La ciudad de Houston, en Texas (Estados Unidos), está consternada tras conocerse el asesinato de un niño de 11 años, quien recibió un disparo por la espalda mientras jugaba con sus amigos al tradicional juego infantil conocido como “Tin Tin Corre Corre”.
El ataque inesperado
De acuerdo con las autoridades locales, el hecho ocurrió en la noche del viernes cuando un grupo de niños jugaba en un vecindario del sureste de Houston. En medio de la diversión, un hombre armado apareció de manera sorpresiva y disparó contra el menor, identificado como Dylan, impactándolo en la espalda.
El niño fue trasladado de urgencia a un hospital cercano, donde los médicos lucharon por salvarle la vida. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos del personal sanitario, Dylan falleció al día siguiente debido a la gravedad de las heridas.
Captura del agresor
La policía informó que el presunto responsable es David Anthony Reyna, un hombre de 32 años, quien fue detenido pocas horas después del ataque. Según los reportes iniciales, el sospechoso habría actuado sin provocación alguna, lo que aumenta la indignación y el desconcierto en la comunidad.
Reyna enfrenta ahora cargos de asesinato en primer grado y permanece bajo custodia, a la espera de una audiencia judicial en los próximos días.
Dolor e indignación en la comunidad
Vecinos y familiares del menor organizaron una vigilia en el lugar de los hechos para rendir homenaje a Dylan, quien era descrito como un niño alegre, amante del fútbol y muy querido por sus amigos de escuela. Globos blancos, velas y mensajes de solidaridad acompañaron la despedida.
“El dolor que sentimos es inmenso. Ningún niño debería morir de esta manera. Queremos justicia para Dylan”, expresó entre lágrimas la madre del menor.
Autoridades piden calma y rechazan la violencia
La alcaldía de Houston y las autoridades policiales hicieron un llamado a la calma, al tiempo que prometieron que el caso no quedará en la impunidad. “Este es un crimen que duele en lo más profundo, porque la víctima es un niño. El responsable ya está detenido y enfrentará todo el peso de la ley”, afirmó el jefe de la policía local.
Un juego inocente, una tragedia inexplicable
El tradicional juego infantil conocido en América Latina como “Tin Tin Corre Corre” —en el que los niños corren tocando las puertas de sus vecinos antes de huir— se convirtió en el escenario de una tragedia que ha puesto nuevamente sobre la mesa el debate sobre el acceso a las armas de fuego en Estados Unidos y la falta de control en comunidades vulnerables.
La muerte de Dylan no solo enluta a una familia, sino que también deja en evidencia los riesgos de la violencia armada en un país donde los tiroteos y ataques con armas se han vuelto frecuentes incluso contra los más pequeños.
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